09 agosto 2007

JUAN CARLOS CARRILLO DIRECTOR DE LA PRISIÓN CACEREÑA
«El Centro Penitenciario de Cáceres no es de carácter conflictivo»
La prisión cacereña tiene más de 500 reclusos y próximamente contará con un nuevo Centro de Inserción Social (CIS), cuyas obras se retrasan a la espera del nuevo Plan de Urbanismo
ALGUNAS CIFRAS
Total reclusos: 537.Mujeres: 12.Terroristas: 5 etarras.Extranjeros: un tercio de la población reclusa.Extremeños: Más del 50%.
El Centro Penitenciario de Cáceres funciona desde hace dos meses bajo el mando de un nuevo director, Juan Carlos Carrillo, de 39 años, originario de Villafranca de los Barros. Carrillo, que viene de dirigir la prisión de Ibiza, sucedió a Esteban Suárez. Se licenció en Derecho en Cáceres y realizó sus prácticas en el Centro para jóvenes, Cáceres II, hoy ya reunificado en un sólo penal, en el Departamento de Organización Interna en los años 1994 y 1996. «Estoy muy contento de volver, Cáceres es una ciudad muy bonita y me gusta bastante», afirma Carrillo quien resalta la escasa conflictividad del centro cacereño, la mayoría de la población reclusa responde a a delitos contra la salud pública y ya hay un apreciable aumento de los delitos de malos tratos.
Respecto de la construcción del esperado nuevo Centro de Inserción Social (CIS,) explica que las obras se están retrasando a la espera del nuevo Plan de Urbanismo.El curriculum de Carrillo englosa cárceles cómo la de Lanzarote y Mallorca, en puestos de administrador y coordinador. Fue en su último destino, Ibiza ,donde ocupaba el puesto de coordinador y pasó a ostentar el de director de esa prisión, hasta hace dos meses, cuando tomó posesión de su nuevo cargo en Cáceres. «Me he encontrado una prisión muy cambiada, las infraestructuras han mejorado mucho, en general me he llevado buena impresión».
La situación en el penal cacereño esta marcada, como el resto de las prisiones, por «un problema de sobreocupación pero no de hacinamiento». Existen un total de 537 internos, de los cuáles el 60% son de carácter preventivo y el restante, un 40%, penados, la mayoría de ellos en segundo grado.Tercer gradoEn régimen de tercer grado hay un total de 30 internos que conviven en el Centro de Inserción Social (CIS). «En este penal no existen internos de primer grado, considerados los más conflictivos», afirma el director.Un tercio de la población reclusa en la capital cacereña son extranjeros, y tan sólo 12 mujeres englosan el total de los 537 internos.
Los presos de origen extremeño (son bastante más del 50%) están en su mayoría en las cárceles de la región: «la mayoría son trasladados hasta la región, existen pocos internos fuera de Extremadura, se tiene en cuenta su arraigo familiar». Cinco son los presos pertenecientes a la banda terrorista ETA en estos momentos en el centro.
En el penal cacereño no hay ningún menor. La ley especifica que tienen que existir módulos en condiciones especiales, como el de Aranjuez, donde hay un módulo mixto para parejas con niños menores de tres años. La mayoría de los reclusos son de mediana edad, tan sólo 30 internos en el tramo de edad de 18 a 26 años, y cinco internos mayores de 65 años.
Casi el 90 por ciento de la población reclusa cacereña responde a delitos contra la salud pública y contra el patrimonio y el orden socioeconómico. Respecto a la actual situación de las obras del nuevo Centro de Inserción Social, ubicadas frente al penal, Carrillo explica: «Están paradas por la revisión del Plan Urbanístico de Cáceres, es un trámite que no nos compete a nosotros, nos gustaría construir el CIS lo antes posible».Carrillo concluye: «Me gustaría recalcar el buen funcionamiento del penal cacereño, existe un bajo índice de conflictividad y todo ello es debido a la profesionalidad del funcionariado que aquí desarrolla su labor.
La cárcel, al igual que otras administraciones públicas, también es un servicio que realizamos para la comunidad».Respecto de la situación nacional cabe señalar que sólo en los dos últimos años la población penal española ha crecido en 4.000 reclusos, poniendo al límite la capacidad de los centros penitenciarios.España ha conseguido ser el país de la Unión Europea con la tasa más alta de encarcelados. «Habría que diferenciar las tasas de encarcelamiento de las de criminalidad, es cierto que España tiene un alto índice de encarcelados pero no es de los primeros en índices de criminalidad», afirma Carrillo, quien añade: «Somos el primer país de Europa con el mayor índice de internos. Por cada 100.000 habitantes hay 146 presos, sin embargo tenemos una tasa baja de criminalidad en la media europea, esto quiere decir que en otros paises de Europa con mayor criminalidad se encarcela menos».Debido a esta situación el Gobierno ha diseñado un Plan con soluciones intermedias, denominado Plan de Infraestructuras Penitenciarias.
El director del penal cacereño hace mención a otro tipo de medidas que se aplican en el centro cacereño, como la libertad vigilada, libertad controlada por medios telemáticos o suspensión de condenas, potenciándose así el régimen de medio abierto. En estas nuevas medidas se incluiría la construcción de éstos módulos prefabricados, denominados Tipo.

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Hoy Digital