Alerta por los discapacitados intelectuales. Un delincuente en busca y captura fallece tras tirarse por una ventana al huir de la Policía
La directora general de Instituciones Penitenciarias, Mercedes Gallizo, indicó ayer en Sevilla, durante las primeras jornadas estatales sobre atención a personas con discapacidad en centros penitenciarios, que habría que plantearse si las prisiones son el mejor lugar para la reinserción de los discapacitados intelectuales que han cometido delitos, ya que a veces están "desprotegidos".
Gallizo dijo que es "una reflexión que tiene que hacerse el conjunto de la sociedad, de las administraciones públicas y del sistema judicial". "Hay que ver si lo más oportuno es hacerlo en el marco de un centro de cumplimiento cerrado, en el que tienen que convivir con otras personas con problemas muy diferentes y ante las cuales a veces se sienten muy desprotegidos, o si tenemos que tener recursos especializados que ayuden a abordar este problema", declaró.
Unos 3.000 de los 57.000 presos internos en las cárceles sufren algún tipo de discapacidad mental, y para ellos se han creado programas con la participación de profesionales sanitarios y también una especial atención por parte de los funcionarios de prisiones.
En Andalucía, donde se ha desarrollado un acuerdo sectorial entre la Junta y el Gobierno, el porcentaje de personas con discapacidad intelectual se sitúa en el 1 por ciento de la población reclusa, y la mayoría son hombres. En total hay 224 personas que se benefician de la atención ofrecida por la Consejería de Igualdad y Bienestar Social a través de la Confederación Andaluza de Organizaciones a favor de las Personas con Discapacidad Intelectual (Feaps) en 68 plazas en centros ocupacionales y nueve en residencias de adultos.
Ayer, en Roquetas de Mar (Almería), falleció un hombre de 66 años que estaba en busca y captura tras fugarse de una prisión de Madrid al saltar desde la ventana de su vivienda cuando creía que la Policía Local le había descubierto.
La muerte de este ciudadano colombiano se produjo después de que su pareja alertara de que estaba siendo víctima de maltrato. Tras presentar la denuncia, la mujer solicitó regresar a su domicilio para suministrarse insulina, por lo que los agentes la trasladaron en un coche patrulla. En el momento en el que la Policía llegó al lugar, el hombre, al escuchar las sirenas, creyó que había sido descubierto, y decidió huir por la ventana.
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granadahoy.com
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