Gallizo reconoce que la cárcel de Nanclares está «obsoleta» y tiene múltiples «deficiencias»

Instituciones Penitenciaras ampliará el plan para la prevención de suicidios a los penales de Martutene y Basauri.

EL CORREO/MADRID

El funcionario dimitido reitera su inocencia

La directora general de Instituciones Penitenciarias, Mercedes Gallizo, aseguró ayer que las mejoras puestas en marcha en la prisión alavesa de Nanclares de la Oca y en las demás cárceles españolas sólo pretenden paliar la «herencia desastrosa» de los gobiernos del PP. Gallizo, que se reunió ayer con el consejero vasco de Justicia, Joseba Azkarraga, recordó que el plan de prevención de suicidios de Nanclares se aplicará también en los establecimientos de Martutene y Basauri.La iniciativa es una respuesta al fallecimiento de seis reclusos en la prisión alavesa en apenas ocho meses. Tres murieron de sobredosis y los restantes se quitaron la vida. Los funcionarios de Nanclares recibirán una formación específica para abordar este problema, al igual que un grupo de presos de apoyo.La directora general volvió a recordar que las cárceles vascas se han quedado «bastante obsoletas» y adolecen de muchas «deficiencias». El envejecimiento de las instalaciones ha coincidido, además, con una serie de reformas penales que han dejado atestadas las cárceles hasta convertir a España en uno de los países occidentales con más población reclusa.Gallizo reconoció que el Gobierno está muy preocupado por el aumento de suicidios en las penitenciarías españolas y, en particular, entre los reos de violencia doméstica. Sin embargo, explicó que las reacción de un potencial suicida es «muy difícil de afrontar» en una cárcel y requiere «toda nuestra atención».Decepción de AzkarragaJoseba Azkarraga recalcó que los seis fallecimientos de Nanclares son una cifra «muy importante» para tomar medidas. El consejero relacionó el deterioro de la vida en las prisiones vascas con la negativa del Gobierno central a transferirlas a Euskadi. «Tiene relación con el proceso de transferencias y no se puede ver de forma independiente lo que pase en Nanclares con el cumplimiento de la ley».Azkarraga expresó su «decepción» por la negativa del ministro de Interior, José Antonio Alonso, a materializar los traspasos, mayor si cabe porque se trata de «un ex juez, que conoce la importancia de respetar la ley y la ignora de forma flagrante». El colectivo de apoyo a los presos Salhaketa sumó su voz a la del consejero para reclamar las competencias penitenciarias. A su juicio, servirían para «mejorar» las condiciones de los reclusos.

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