La prisión de Cáceres dispondrá de un centro de inserción laboral.
La directora general de Instituciones Penitenciarias visitó ayer las cárceles extremeñas, que no considera masificadas Mercedes Gallizo abordó la transferencia de las competencias sanitarias en estos centros a las comunidades y la mejora de los servicios en la región.
MARCO A. RODRÍGUEZ/BADAJOZ
La directora general de Instituciones Penitenciarias, Mercedes Gallizo, expresó ayer que la sobreocupación que presentan las cárceles de la región (Cáceres y Badajoz) no implica un grave problema, como sí ocurre en otras comunidades. La responsable de las prisiones españolas visitó ayer por primera vez los dos centros extremeños, los que, dijo, tienen algunos defectos importantes por la conjunción de su antigüedad y el aumento de la población reclusa, pero sin que eso signifique que Extremadura necesite la construcción de un tercer centro.
Uno de esos problemas es la sección abierta de Cáceres, que se ha quedado pequeña y obsoleta. Por ello, según anunció, en un plazo de dos años la prisión cacereña contará con un nuevo centro de inserción social que completará las actuales instalaciones. «Esta sección ocupa las dependencias del antiguo centro penitenciario y no reúne las mínimas condiciones desde ningún punto de vista. Ayer (el martes) estuvieron allí los técnicos de la Sociedad de Infraestructuras Penitenciarias para tratar de acelerar los acuerdos con Ayuntamiento y Diputación de Cáceres para la construcción del centro de inserción social», indicó Gallizo, que apuntó el plazo de 24 meses al tratarse de una obra nueva que precisará de los pertinentes proyectos y licencias.
En la actualidad son 1.200 los reclusos que habitan nuestras prisiones, el 96% de ellos varones. Pese al aumento de esta población en los últimos años, denunciado en múltiples ocasiones por los sindicatos, la institución que dirige no considera una prioridad la construcción de centros nuevos en la región, sino más bien acondicionar y completar las instalaciones que presenten más carencias.
Uno de esos problemas es la sección abierta de Cáceres, que se ha quedado pequeña y obsoleta. Por ello, según anunció, en un plazo de dos años la prisión cacereña contará con un nuevo centro de inserción social que completará las actuales instalaciones. «Esta sección ocupa las dependencias del antiguo centro penitenciario y no reúne las mínimas condiciones desde ningún punto de vista. Ayer (el martes) estuvieron allí los técnicos de la Sociedad de Infraestructuras Penitenciarias para tratar de acelerar los acuerdos con Ayuntamiento y Diputación de Cáceres para la construcción del centro de inserción social», indicó Gallizo, que apuntó el plazo de 24 meses al tratarse de una obra nueva que precisará de los pertinentes proyectos y licencias.
En la actualidad son 1.200 los reclusos que habitan nuestras prisiones, el 96% de ellos varones. Pese al aumento de esta población en los últimos años, denunciado en múltiples ocasiones por los sindicatos, la institución que dirige no considera una prioridad la construcción de centros nuevos en la región, sino más bien acondicionar y completar las instalaciones que presenten más carencias.
Módulos antidroga
La directora de Instituciones Penitenciarias, que fue recibida en la Delegación del Gobierno por la delegada Carmen Pereira, añadió haber detectado un problema muy importante en Extremadura y que consiste en las pocas oportunidades de desarrollar trabajos en las cárceles de la región, «porque hay muy pocas empresas que estimen que el trabajo en las cárceles es productivo», por lo que abogó por una mayor concienciación del tejido empresarial.
La atención a los drogo-dependientes centra también las intenciones del Ministerio de Interior con las prisiones extremeñas. Así, Gallizo ve prioritaria la creación de módulos de deshabituación del consumo de drogas. «Será uno de los objetivos destacados de nuestro trabajo aquí.
En Extremadura ha habido un incremento de las actividades de tipo educativo, incluso por encima de la media nacional, pero en los aspectos del empleo y el tratamiento de drogodependientes hay que hacer un gran esfuerzo», significó. En las prisiones extremeñas se llevan a cabo programas de metadona y deshabituación del consumo de drogas, pero no existen módulos específicos que estén centrados en la tarea de mantener de una forma continuada e intensiva estos programas.
Consejería de Sanidad
En la agenda de Mercedes Gallizo figuraba también una reunión con responsables de la Consejería de Sanidad para agilizar el traspaso de las competencias sanitarias en centros penitenciarios a las comunidades, junto a algunas mejoras en la prestación de este servicio, que sigue a cargo de la Administración central.
La ejecutiva del ministerio agradeció la «extraordinaria receptividad» mostrada por el consejero de Sanidad, Guillermo Fernández Vara, hacia la mejora de la atención sanitaria en las prisiones.
Es una información de:
1 Comments:
SI ESCRIBIERAS EN ESPAÑOL, POSIBLEMENTE, HARIAS UN GRAN FAVOR A LOS QUE SE HA DESVELADO POR ABRIR ESTE BLOG Y SOBRE TODO A CSI-CSIF/PRISIONES.
Y, SI NO TIENES NADA QUE DECIR , EN INTERNET HAY UN MONTON DE FOROS ABIERTOS PARA SOLTAR PARIDAS.
SEAMOS SERIOS CON EL TRABAJO DE NUESTROS COMPAÑER@S.
Rco. Vva.
Publicar un comentario
<< Home