27 noviembre 2007

Los seis islamistas condenados por el 11-M abandonan la huelga de hambre en Villena

Ninguno de los seis islamistas confinados en la cárcel de Villena por los atentados del 11-M mantiene ya la huelga de hambre que iniciaron el pasado 1 de noviembre como protesta al considerar el fallo injusto y las condenas desproporcionadas.
Todos ellos comunicaron esta decisión a la dirección de Alicante II el mismo día que ingresaron en el centro procedentes de varias prisiones de Madrid. En ese momento informaron a los funcionarios de Ingresos que mantendrían la huelga de hambre por tiempo indefinido, una medida que llevó a Instituciones Penitenciarias a poner en marcha un dispositivo especial de información y control médico diario de todos ellos.
Sin embargo, a los doce días Mouhanad Almallah Dabbas - condenado a 12 años de prisión - renunció a continuar con la protesta alegando que necesitaba tomar una medicación incompatible con el ayuno prolongado.
En las dos últimas semanas han seguido sus pasos otros tres islamistas del 11-M, concretamente Hassan El Haski y Fouad El Morabit - ambos con una pena de 15 años - , y Jamal Zougam, considerado por la Audiencia Nacional uno de los dos autores materiales de la masacre y sobre el que pesa una condena de 42.922 años.
En la mañana de ayer desistieron de su empeño los dos últimos: Youssef Belhadj - condenado a 12 años - y Otman El Gnaoui, a quien se ha impuesto una pena de 42.924 años como autor material de la muerte de 191 personas y de causar heridas a otras 1.841. A todos ellos el equipo sanitario de la cárcel de Villena les ha marcado en los primeros días una pauta de alimentación con dietas flojas que aumenta de forma progresiva hasta recuperar la normalidad.
Durante la huelga de hambre sólo han ingerido agua con azúcar e infusiones. Los seis yihadistas están en celdas contiguas de un ala de Aislamiento habilitada exclusivamente para albergarlos. Se les ha aplicado el régimen más «suave» de los clasificados como primeros grados.
En el momento de iniciar la huelga de hambre un funcionario preguntó a Zougam cuánto tiempo iba a mantener el ayuno y éste le respondió que tenía «42.922 años para pensarlo». Finalmente no ha sido necesario esperar tanto. Han bastado unas semanas para que vuelva a comer.

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