16 julio 2008

Estremera, primera cárcel que se abre en la Comunidad en una década
MADRID.
La localidad de Estremera acoge, oficialmente desde ayer, una nueva cárcel, la séptima y la primera que se inaugura en la región en los últimos diez años. Va «acorde» con los nuevos tiempos: tanto en lo que a prestaciones y comodidades se refiere (desde piscina a bibilioteca) como a lo último en sistemas de seguridad.
Madrid VII se encuentra en Estremera (1.200 habitantes), a 65 kilómetros de la capital. La nueva infraestructura viene a aliviar la saturación de reclusos en los otros seis recintos penitenciarios madrileños, con un aumento del 25% de celdas: en concreto, 1.214.
Cuando empiecen a ingresar los presos, de forma paulatina a partir de septiembre, se encontrarán con celdas amuebladas con una litera; un aseo con ducha, lavamanos, inodoro y espejo; una mesa y una estantería de obra en 10 metros cuadrados.
Ayer, todo olía a nuevo para la inauguración a la que asistieron el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba; la directora general de Instituciones Penintenciarias, Mercedes Gallizo, y el consejero de Presidencia, Justicia e Interior, Francisco Granados.
Cada uno de los 16 módulos de la prisión de Estremera está aislado del resto y cuenta con su propio patio. La gran novedad está en los cuatro módulos polivalentes destinados a que los presos realicen actividades de reinserción similares. Por ejemplo, aquellos que hagan estudios universitarios a distancia.
Además, para los internos conflictivos habrá 70 celdas de mayor seguridad, el doble que en cada uno de los otros centros de la Comunidad. El módulo de enfermería, con 64 camas, es similar en tamaño que en el resto de cárceles.
La arquitecta Marta Cao ha tenido especial cuidado en crear un edificio «amable». El color del ladrillo, los paneles solares y los jardines que le confieren un aire menos incómodo. Pero no hay que olvidar que es una cárcel.
La seguridad se nota con la valla de 6 metros, el perímetro controlado por las fuerzas de seguridad y dos muros.
La cárcel es mixta, pero los hombres y las mujeres estarán en módulos diferentes, y sólo se mezclarán en las actividades conjuntas, como el teatro.
El centro penitenciario de Estremera cuenta con 1.214 celdas, repartidas en 90.000 metros cuadrados. Más que la anterior penitenciaría más grande de la región, en Aranjuez, con 1.157 celdas en poco más de ochenta mil metros cuadrados. Fue la última contruida en Madrid, hace ya 10 años. Mientras, aumentaba el número de presos. Sólo en los últimos dos años, la cifra de reclusos se elevó en la región en un 10%.
Mercedes Gallizo destacó el «alivio» que la nueva cárcel supondrá para la saturación de las prisiones de Madrid.
El ministro Rubalcaba señaló que el centro es «modélico» en seguridad y reinserción social. En esta última labor, el Gobierno regional participará en tareas sanitarias y educativas.
El municipio de Estremera está cerca de Cuenca. La cárcel se ubica a 4 kilómetros del pueblo madrileño. «Muchos habitantes van a encontrar trabajo en labores de limpieza, lavandería o cocina», señaló una vecina. «Vivirá más gente en el pueblo y con la presencia de la Guardia Civil será más seguro», auguró.

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ABC.es