LOS PRESOS CON TRANSTORNOS MENTALES DESBORDAN A LOS FUNCIONARIOS

La Central Sindical Independiente CSI-F de Segovia acaba de clausurar el curso formativo en el que ha tratado la problemática de los enfermos psiquiátricos que se hallan en prisión. El encuentro, en el que han participado 25 funcionarios, puso de manifiesto este la conflictividad aparejada a la gran cantidad de internos con trastornos mentales que pueblan las cárceles españolas, trauma al que no es ajeno el centro penitenciario de Perogordo, tal y como apuntan fuentes sindicales. Además, se da la circunstancia de que las instalaciones de la prisión segoviana albergan un departamento, pionero en el país, específico para reos que sufren algún tipo de discapacidad intelectual, que alberga a más de 35 internos con este problema.

La central CSI-F ha diseñado este curso ante la percepción de «las carencias del personal penitenciario» suficiente para atender y controlar a esta comunidad de presos. Las intervenciones y experiencias recogidas durante el encuentro han intentado contribuir a la mejora de la calidad del servicio, así como dotar a los trabajadores de los conocimientos necesarios para poder asistir mejor las problemáticas que generan este tipo de reos.

Uno de cada cuatro internos

El curso también ha permitido constatar «el elevado número de internos que hay en los centros penitenciarios con patologías mentales, que se cifran en más de 19.000», según las estadísticas que manejan los responsables de CSI-F. Esto quiere decir que una de cada cuatro personas que cumple condena en las cárceles españolas tiene diagnosticada una enfermedad mental.

Otra de las realidades puestas sobre la mesa de debate es «la falta de recursos para atender a la citada población». En el centro penitenciario de Segovia, los internos con traumas psiquiátricos sólo son visitados por un médico especialista tres veces al mes y durante tres horas. Esta exigua atención contrasta con la que se presta en los hospitales, donde entre siete y diez enfermos reciben consulta por parte del facultativo en cada jornada de ocho horas.

Sin médicos las 24 horas

Los representantes de los trabajadores de prisiones aseguran que los funcionarios se sienten desbordados por la conflictividad que plantean estos internos. El escenario es aún más negro en el caso de la cárcel de Segovia, añaden los portavoces de CSI-F. La organización advierte de la gravedad de la situación que padece el personal que trabaja en el centro penitenciario de Perogordo, debido sobre todo a la masificación de la que se han quejado en reiteradas ocasiones las centrales sindicales.

La población reclusa que cumple condena en la cárcel de Segovia supera las 650 personas, según las estimaciones de la organización. Para atender a este colectivo tan numeroso «no hay médicos de presencia física las 24 horas del día».

 

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