ETA.-Gobierno vasco: el acercamiento no es "una pretensión de otro mundo" sino un gesto que creará un clima favorable.

BILBAO, 19 Sep. (EUROPA PRESS)

La consejera de Cultura y también portavoz del Gobierno vasco, Miren Azkarate, insistió hoy en que medidas como el acercamiento de los presos de ETA a cárceles cercanas a Euskadi no son "una pretensión de otro mundo", sino "gestos de distensión" que contribuirán a crear "un clima favorable".

En declaraciones a Radio Euskadi, recogidas por Europa Press, desaconsejó establecer fechas o plazos para un posible escenario de paz por ser "no sólo peligroso" sino también "imprudente".

Azkarate no dudó en criticar a quienes desde el Ejecutivo central han advertido de que no se producirán cambios en su política penitenciaria, ni traspasará la competencia de Prisiones al Gobierno vasco.

Para la portavoz, cuando afirman "hoy no es el momento oportuno" debería pensar que tampoco "lo ha sido durante 25 años". "Ciertas respuestas y argumentaciones dejan un poco con la boca abierta", indicó.

Por otra parte, aclaró que el Gabinete Ibarretxe "siempre ha insistido en una política de mayor humanización, entre otras cosas, porque siguen teniendo, pese a ser presos, los mismos derechos que le asisten a cualquier persona y, desde luego, sus familias no tienen que pagar ningún precio por ello".

La portavoz del Gobierno autónomo dijo desconocer "hasta qué punto" el acercamiento de los reclusos de la banda al País Vasco, implicaría o no un reagrupamiento.

Sin embargo, defendió que los presos se trasladen a centros penitenciarios cercanos a sus lugares de origen "para que las familias no tengan que hacer cientos y cientos de kilómetros cada mes o cada equis tiempo"."No creo que sea una pretensión del otro mundo.

Sólo son gestos de distensión que sí van a ayudar a crear un clima más favorable y propicio", argumentó.

A juicio de Azkarate, otras experiencias, como el denominado "modelo irlandés" deberían hacer entender que "todas las partes pueden hacer algo, y tienen que hacer lo que está en su mano". "Evidentemente, ETA tiene que dejar las armas, hace tiempo que lo tenía que haber hecho, pero todos tenemos que pensar qué podemos hacer, porque seguro que hay cosas que podemos hacer", prosiguió.

CONVERSACIONES

En este sentido, se mostró satisfecha por la "vía de consultas discretas, de conversaciones iniciadas en los últimos meses" entre los diferentes partidos políticos, y que, según sus palabras, se deben dejar "cuajar"."Hay que dejar que vayan cuajando poco a poco para ir a un clima de volver a aprender a hablar unos con otros, de volver a escuchar a los que están enfrente, cosa que, en los últimos años, no ha sido posible", señaló.Admitió que "es difícil" cambiar las "actitudes enconadas durante años y años" así como el hecho de que "hay mucho resentimiento, mucho dolor en todos los sitios".

Por esta causa, aconsejó "ir limando las asperezas, volver a restablecer lazos de un mínimo de complicidad y seguir trabajando en este clima de contactos entre los distintos partidos".

FECHAS Y PLAZOS

Respecto a la posible consecución de un escenario de paz, la también consejera de Cultura manifestó que "todos deseamos que las cosas lleguen cuanto antes y se hagan realidad los deseos".

No obstante, rechazó que se fijen "fechas o plazos" porque, según sus palabras, no sólo es "peligroso" sino también "imprudente, en este momento". "Generar falsas expectativas no creo que sea bueno", dijo.En este sentido, manifestó su satisfacción por el diálogo abierto entre todos los partidos, "todos con todos", según sus palabras, voluntad que, para Azkarate, "tiene que ir creando el clima propicio para una mesa de partidos el instrumento que sea".

Además, deseó, que en un futuro se pueda comentar que "se ha conseguido la paz, que han callado las armas, que cada persona puede expresar con total libertad lo que siente y piensa sin que por ello haya amenazas o extorsiones, ni tenga que llevar escoltas, vivir amenazado o ver pintadas en su pueblo". "Y que este país pueda alcanzar un marco de relación con el Gobierno español en que se nos diga que se va respetar la decisión que libremente elija la sociedad vasca y podamos establecer un pacto de convivencia que no sea modificado unilateralmente", concluyó.

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