Catalunya llegará en diciembre a la cifra récord de 10.000 presos

• La 'consellera' Tura admite que el sistema sufre actualmente un déficit de 1.045 plazas
• Los datos de Justícia revelan que España ya tiene la tasa de reclusos más alta de Europa
Las prisiones catalanas superarán este año los 10.000 internos a causa del continuo crecimiento de la población reclusa, aunque la consellera de Justícia, Montserrat Tura, espera que la apertura en otoño del nuevo centro penitenciario de jóvenes de Quatre Camins --que sustituirá al de la Trinitat de Barcelona-- y el Els Lledoners, en Sant Joan de Vilatorrada (Bages), ayude a paliar el déficit de 1.045 plazas que sufre el sistema.
En un año, el incremento que se ha producido en el número de internos ha sido del 4,78%, pasando de los 9.385 de junio del 2007 a los 9.845 actuales, cuando la población en general solo ha crecido el 1,06%.
La responsable del Departament de Justícia aseguró ayer, en la presentación del octavo boletín de información estadística penitenciaria, que si el ritmo de ingresos sigue igual que en los últimos meses difí-cilmente la entrada en funcionamiento de dos nuevas prisiones ayudarán a asumir el déficit de plazas".
Y es que en mayo y junio pasado el incremento se disparó. El secretario general de Serveis Penitenciaris, Albert Batlle, detalló que uno de los motivos de esta subida espectacular podría ser que se ha desbloqueado la ejecución de sentencias pendientes."La percepción que tienen los ciudadanos de que los delincuentes no van a prisión no es cierta", insistió Tura.
Los datos desmontan este tópico: España se ha convertido en el país europeo con la tasa de reclusos por cada 100.000 habitantes más alta de Europa (157) y ya supera al Reino Unido (152), que el año pasado encabezaba esta clasificación. Catalunya no se queda atrás y está en tercera posición, con 137 presos por 100.000 habitantes, por delante de Portugal (105) y Francia (91).
La escalada de puestos se debe a que en España se aplica el cumplimiento íntegro de la condena y en Catalunya la pena media es de ocho años y dos meses de cárcel. "Estamos hablando de una población reclusa con condenas muy largas", explicó.A LA ESPERA DE JUICIOLos presos preventivos también han aumentado. En los centros penitenciarios catalanes, uno de cada cinco internos está a la espera de juicio.
En concreto, los preventivos suponen el 22,7% de los reclusos, mientras que en junio del 2007 representaban solo el 21,8%. Estas cifras desmienten otro tópico: que los delincuentes detenidos por la policía salen a la calle nada más pisar los juzgados.
La población reclusa extranjera sigue subiendo en proporción a la española y ya asciende al 40,9% de los internos, cuando el año pasado era del 38,9%, y en el 2001, del 24,4%. La mayoría de estos presos provienen del Magreb (35,6%), América Central y Suramérica (27,3%).
Por países, los primeros son Marruecos y Colombia.Por lo tanto, el perfil delictivo y demográfico de la población reclusa catalana es un hombre (92,8% de los reclusos), de nacionalidad española (59,10%), de entre 31 y 40 años (36,28), condenado por un delito contra el patrimonio (42,35%) y con una pena mínima de 3.016 días.Sin embargo, no todos los datos son negativos.
La media de presos que han participado en programas de trabajo en el primer semestre de este año, por ejemplo, ha sido de 2.939 personas, frente a las 1.990 contabilizadas en el mismo periodo del 2007. Estas cifras suponen un incremento del 47,68% de los presos que trabajan en talleres, servicios externos en empresas, planes ocupacionales o labores internas, como la cocina y la lavandería.
Otro aspecto interesante es que se han superado las 4.000 matriculaciones en cursos de formación, cuando el año pasado fueron 3.430.

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