13 abril 2009

La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) insistió ayer en «la necesidad de abrir el abanico de organismos receptores de personas condenadas a trabajos en beneficio de la comunidad (TBC)». Según los representantes sindicales de Prisiones de CSIF, hay que «estudiar en serio la posibilidad de firmar convenios no sólo con ayuntamientos y organismos públicos, ya que la falta de plazas hace que prescriban penas y que haya listas de espera de condenados que están en sus casas sin asignación de tareas».
Por eso, defiende que sindicatos y empresas privadas se involucren para recibir a este tipo de penados, además de colegios, ONG y hospitales, entre otros agentes sociales. En las cárceles de la provincia realizan trabajos en beneficio de la comunidad 290 condenados, 110 en Fontcalent, 140 en Villena y 40 en el Psiquiátrico, detalla el CSIF.

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