CSI·F PIDE RENOVAR EL SISTEMA DE VIDEO VIGILANCIA DE LA PRISIÓN DE JAÉN

La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) en Jaén ha asegurado que el sistema de video-vigilancia del Centro Penitenciario de Jaén es 'obsoleto' y 'merma la seguridad' de la prisión, por lo que exigió su renovación.

El responsable de CSIF-Jaén en la cárcel jienense, Miguel Angel Rojas, denunció a través de un comunicado el 'envejecimiento' de este tipo de elementos que 'da lugar a sucesos tan lamentables como la fuga de dos presos en Sevilla por fallos en los sistemas de vigilancia'.

De hecho, Rojas afirmó que los sistemas de video-vigilancia son 'los mismos' que estaban en la antigua prisión hace mas de 20 años. Por ello, en una reunión mantenida con el director general de Coordinación Territorial y Medio Abierto, Virgilio Valero, el sindicato solicitó la renovación de la instalación por estar obsoleta y presentar una merma en la seguridad del centro.

'De esto hace ya más de tres meses y seguimos igual. No sería deseable que ocurriera algún incidente parecido al de Sevilla para tomar cartas en el asunto', subrayó el representante sindical.

Esta situación se añade, según afirmó, a la 'saturación' de presos que soporta la prisión de Jaén, que actualmente alberga a unos 730 internos, una cifra 'muy elevada' que supone un 'problema' para el correcto funcionamiento de la prisión y que 'aumenta los riesgos' para los trabajadores.

Para Rojas, la apertura de nuevas cárceles en Andalucía y el resto de España en los últimos años no ha servido para que prisiones como la de Jaén puedan mejorar su situación, por lo que pidió a Instituciones Penitenciarias la creación 'urgente' de más centros.

A su juicio, la falta de una clasificación idónea por el 'hacinamiento', la escasez de hospitales psiquiátricos penitenciarios, de contratación de psiquiatras y, sobre todo, de una Oferta de Empleo Público ajustada a la realidad ha convertido a las cárceles en 'una olla a presión de consecuencias imprevisibles'.

En este sentido, destacó que los empleados penitenciarios se encuentran 'desbordados y al borde del abismo', incrementándose sus cargas laborales a unas proporciones hasta la fecha desconocidas, imperando el principio de inmediación como bandera de sus actuaciones.

Así las cosas, Rojas manifestó que la 'violencia imperante' en los centros, los suicidios, las enfermedades contagiosas, las agresiones a los funcionarios, la falta de beneficios penitenciarios para la población reclusa y la 'presión' que la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias ejerce sobre los trabajadores mediante su Inspección 'hace insostenible el actual sistema penitenciario'.

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