08 enero 2010

prisiones
Interior envía inspectores a Teixeiro tras faltar 65 funcionarios en dos días

Instituciones Penitenciarias abre expediente a los trabajadores que, supuestamente, hacen huelga encubierta
Autor:
María Cedrón
Fecha de publicación:
8/1/2010


 «Muy grave». Con esas palabras calificaron fuentes de Instituciones Penitenciarias, organismo dependiente del Ministerio del Interior, el hecho de que, entre el pasado martes y miércoles, un total de 65 funcionarios de la cárcel de Teixeiro, en el concello coruñés de Curtis, no se presentaran en su puesto de trabajo.
 Al parecer, tal y como cuentan fuentes del personal, esta es una medida de presión del funcionariado para protestar por la falta de plantilla en la penitenciaría, el caos que ello provoca y el incumplimiento de los acuerdos adoptados en el 2004 en relación al régimen laboral.
 Pero, para Instituciones Penitenciarias, el absentismo laboral no es la fórmula para llegar a un acuerdo. Por ello, han abierto un expediente disciplinario a cada uno de los 65 funcionarios implicados.
La amonestación no es la única medida que han adoptado desde el Gobierno central para controlar la supuesta huelga encubierta y evitar que esta alcance mayores consecuencias.
 El martes enviaron al penal coruñés a un inspector y un adjunto de la Subdirección General de Inspección Penitenciaria para investigar las razones del absentismo y para velar por el correcto funcionamiento de la prisión, tal y como añadieron fuentes de Instituciones Penitenciarias. «La penitenciaría continúa bajo la gestión de la directora y lo que hace el inspector y el adjunto es comprobar qué es lo que está ocurriendo», comentaron.
La falta de personal, provocada por las bajas, también ha obligado a reforzar los servicios con trabajadores de otros departamentos y a doblar turnos para poder atender todos los pabellones de la cárcel. Al cierre de esta edición, todavía se desconocían cuántos funcionarios se habían ausentado ayer.
En la cárcel de Teixeiro trabajan en torno a unos 500 funcionarios, de los que unos 300 están en lo que se conoce como régimen interior. Estos últimos son los que tienen una relación directa con los reclusos al estar en lo que se conoce como vigilancia.

Ayer, los representantes de los agentes sociales, Acaip-USO, CC.?OO., CIG, CSIF y UGT, negociaban con la Administración el arreglo del conflicto.
 A última hora de la tarde, al no obtener una respuesta, remitieron un comunicado en el que arremetían contra la penitenciaría. Achacaban el incremento de los controles sobre el trabajo de los funcionarios a una especie de represalia por el encierro que en noviembre llevaron a cabo los agentes sociales en el despacho de la directora de la prisión.
 En este sentido, denuncian que están realizando turnos de veinticuatro horas y se ven obligados a volver al trabajo únicamente unas horas después de rematar la jornada.

noticia puplicada en:
la Voz de Galicia.es