29 mayo 2008

VALLADOLID
Cuatro presos del motín de Picassent hieren a dos funcionarios en Villanubla

Estos internos han protagonizado otros dos incidentes en las últimas semanas, un incendio en una celda y un conato de agresión · Son FIES y están clasificados como «muy peligrosos»
El Módulo VII de la prisión sigue siendo un polvorín. En sólo cuatro semanas, los incidentes se han ido sucediendo en esta zona reservada para internos muy peligrosos y la nómina de funcionarios heridos asciende ya a tres, además de otro al que no llegaron a pegar gracias a la ayuda de sus compañeros.
El último altercado tuvo lugar ayer, a las 11.00 horas, cuando se procedía a bajar al patio a dos reos que están clasificados en el nivel 1 de FIES (Fichero de Internos de Especial Seguimiento) después de que el pasado 27 de noviembre de 2007 protagonizaran, junto a otros dos reclusos que también están en Valladolid, un motín en la cárcel valenciana de Picassent; entonces, llegaron a secuestrar a durante 12 horas a tres funcionarios para que les trasladaran a otras prisiones.
Lo consiguieron, se les dispersó por cuatro centros, pero ahora han acabado juntos en ‘Villanubla’. «Se están creciendo y no van a parar de montarlas hasta que no se les vuelva a dispersar», según afirman fuentes del sindicato CSI-CSIF consultadas por este periódico.
El incidente acabó con heridas «leves» para los dos funcionarios, uno con un fuerte golpe en el labio inferior y otro con lesiones en un dedo de la mano y en la rodilla, tal y como confirmó el subdelegado del Gobierno, Cecilio Vadillo: «Fue al intentar cachear a uno de ellos, que se ha revuelto». «Es gente muy joven que se suele contagiar a la mínima y de ahí los altercados de las últimas semanas, aunque la verdad es que parece que llevaban ya unos días tranquilos», explicó Vadillo, quien detalló que el gran problema que existe para llegar a separar a estos cuatro reos es que «apenas hay centros con módulos para FIES».
Para CSI-CSIF, la «dispersión» de estos FIES es la única forma de «rebajar la tensión que se vive en ‘Villanubla’». Los problemas en el Módulo VII comenzaron el 7 de mayo cuando un preso, que ya ha sido trasladado a otro centro, la emprendió a golpes con uno de los funcionarios que procedía a un registro rutinario de su celda.
Una semana después, el día 13, hubo un conato de agresión que, ya sí, estuvo protagonizado por uno de los cuatro amotinados de Picassent. «Se abalanzó sobre un funcionario, pero, por suerte, los compañeros actuaron justo a tiempo», detallaron fuentes de CSI-CSIF.
El listado de percances se completa con un incendio provocado el día 20 de mayo en el interior de dos de las celdas de estos cuatro FIES, al quemar la ropa de las camas.

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el dia de Valladolid