Mil millones de euros para once nuevas prisiones

La secretaria general de Instituciones Penitenciarias, Mercedes Gallizo, admitió ayer en el Congreso que la tendencia al alza en el crecimiento de la población reclusa «se ha acelerado» en los últimos meses y, por primera vez, reconoció la posibilidad de que el Gobierno tenga que proyectar nuevas cárceles cuando ni siquiera ha abierto uno solo de los once centros previstos en el Plan de Amortización aprobado por el Consejo de Ministros hace ahora tres años. Ante este panorama, Gallizo admitió que «nunca se llegará a proyectar el número suficiente de centros para hacer frente a esta situación» porque el crecimiento exponencial de la población penitenciaria hace que intentar abrir más prisiones sea una «carrera imposible».

Un programa insuficiente

El Plan de Amortización y Creación de Centros Penitenciarios aprobado en noviembre del 2005 no estará completado hasta diciembre del 2012 y tendrá un coste enorme: 1.052 millones de euros a pagar en esa legislatura. Pero esa cifra solo será una parte de la factura, la de la edificación de las once nuevas prisiones con las que Instituciones Penitenciarias pretendía hace tres años dar solución al hacinamiento y que ahora solo servirán para poner un pequeño parche a un crecimiento sin parangón en los últimos 30 años.

Los responsables del departamento que dirige Mercedes Gallizo son realistas. Saben que el sistema penitenciario tras siete años de espera solo contará con 8.920 nuevas celdas más, una cantidad que apenas servirá para cubrir el crecimiento de la colonia reclusa durante un año y medio, de seguir el ritmo registrado en los nueve primeros meses del 2008.

La construcción de cada plaza de régimen cerrado costará a las arcas públicas más de 117.000 euros, a lo que hay que sumar el mantenimiento diario de un preso, que en muchos casos no produce, y los sueldos de los funcionarios penitenciarios y los agentes de las fuerzas de seguridad que custodian el edificio, entre otros gastos. La intención de Instituciones Penitenciarias es abrir antes del 2012 (fecha oficial, difícil de alcanzar) cinco grandes «prisiones tipo» de 1.008 celdas en Málaga, Ceuta, Valencia, Gran Canaria y Murcia. Cada uno de estos centros tendrá un coste superior a los 110 millones de euros.

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