16 junio 2009

FUNCIONARIOS DE LA CÁRCEL DE HUELVA DICEN QUE SE EVITÓ LA FUGA DE LOS ETARRAS "POR CASUALIDAD"

El sector de instituciones penitenciarias del sindicato Csif aseguró ayer que «ha sido fruto de la casualidad» que se impidiera la fuga de los etarras de la prisión de Huelva el pasado sábado. Entre estas «casualidades» mencionan, eso sí, la documentación encontrada en el zulo de la banda terrorista. Pero descartan taxativamente que los funcionarios de la cárcel onubense, que cuenta con 1.500 reclusos, trece de ellos miembros de ETA, estén preparados para hacer frente a este tipo de situaciones de alto riesgo.
Los funcionarios de prisiones de Csif denunciaban ayer la «falta de medios» que padecen los centros penitenciarios para evitar acciones como la planeada por ETA en Huelva, donde pretendió rescatar a dos de sus pistoleros con un helicóptero que aterrizara en el patio del centro penitenciario, fuga que fue abortada por la Guardia Civil.
Csif alerta, además, sobre el «deficiente funcionamiento de los medios electrónicos y mecánicos de control» de la población reclusa; el reducido número de funcionarios que actualmente vigilan a los internos; el hacinamiento que padecen todas las cárceles andaluzas, que se encuentran masificadas al 168%, según datos del sindicato Acaip. Y la «falta de medios de los responsables de la seguridad exterior en los centros penitenciarios».
La política de Gallizo
Pero sobretodo, los funcionarios de prisiones denuncian la política de la secretaria general de Instituciones Penitenciarias, Mercedes Gallizo, de distribuir a internos de especial seguimiento (miembros de bandas armadas, islamistas, narcotraficantes...) por los módulos donde se encuentran los presos comunes, «dificultando enormemente su control».
Hasta el momento estos presos, como los miembros de ETA en la cárcel de Huelva, se encuentran en departamentos de aislamiento con un seguimiento especial y unas medidas de control más exhaustivas. La responsable en Andalucía de instituciones penitenciarias del Csif, Julia Soto, señaló a ABC que esta medidas «es un disparate, ya que no se va poder ejercer el mismo control sobre estos internos que son más peligrosos». En el caso del centro penitenciario de Huelva, existen 70 internos de estas características vigilados por cinco funcionarios, mientras que, para los internos comunes hay uno ó dos funcionarios por cada 140 reclusos. «Un plan de fuga como el del fin de semana sería llevado a cabo con éxito» si se pone en marcha esta medida que, asegura Soto, ya se está aplicando en la cárcel de Algeciras.
Respecto a la masificación que padecen las prisiones españolas, la responsable de Csif aseguró que los incidentes con internos y entre ellos son cada vez más frecuentes.El sector de instituciones penitenciarias del sindicato Csif aseguró ayer que «ha sido fruto de la casualidad» que se impidiera la fuga de los etarras de la prisión de Huelva el pasado sábado. Entre estas «casualidades» mencionan, eso sí, la documentación encontrada en el zulo de la banda terrorista. Pero descartan taxativamente que los funcionarios de la cárcel onubense, que cuenta con 1.500 reclusos, trece de ellos miembros de ETA, estén preparados para hacer frente a este tipo de situaciones de alto riesgo.
Los funcionarios de prisiones de Csif denunciaban ayer la «falta de medios» que padecen los centros penitenciarios para evitar acciones como la planeada por ETA en Huelva, donde pretendió rescatar a dos de sus pistoleros con un helicóptero que aterrizara en el patio del centro penitenciario, fuga que fue abortada por la Guardia Civil.
Csif alerta, además, sobre el «deficiente funcionamiento de los medios electrónicos y mecánicos de control» de la población reclusa; el reducido número de funcionarios que actualmente vigilan a los internos; el hacinamiento que padecen todas las cárceles andaluzas, que se encuentran masificadas al 168%, según datos del sindicato Acaip. Y la «falta de medios de los responsables de la seguridad exterior en los centros penitenciarios».
La política de Gallizo
Pero sobretodo, los funcionarios de prisiones denuncian la política de la secretaria general de Instituciones Penitenciarias, Mercedes Gallizo, de distribuir a internos de especial seguimiento (miembros de bandas armadas, islamistas, narcotraficantes...) por los módulos donde se encuentran los presos comunes, «dificultando enormemente su control».
Hasta el momento estos presos, como los miembros de ETA en la cárcel de Huelva, se encuentran en departamentos de aislamiento con un seguimiento especial y unas medidas de control más exhaustivas. La responsable en Andalucía de instituciones penitenciarias del Csif, Julia Soto, señaló a ABC que esta medidas «es un disparate, ya que no se va poder ejercer el mismo control sobre estos internos que son más peligrosos». En el caso del centro penitenciario de Huelva, existen 70 internos de estas características vigilados por cinco funcionarios, mientras que, para los internos comunes hay uno ó dos funcionarios por cada 140 reclusos. «Un plan de fuga como el del fin de semana sería llevado a cabo con éxito» si se pone en marcha esta medida que, asegura Soto, ya se está aplicando en la cárcel de Algeciras.
Respecto a la masificación que padecen las prisiones españolas, la responsable de Csif aseguró que los incidentes con internos y entre ellos son cada vez más frecuentes.
Noticia publicada en:
abc.es