CSI·F pide cursos continuos de defensa personal para los 3.000 funcionarios de las prisiones valencianas
El sindicato CSI·F reclamó hoy a la Dirección General de Instituciones Penitenciarias que desarrolle un programa continuado de formación en defensa personal para los alrededor de 3.000 funcionarios de prisiones que atienden a unos 8.000 reclusos en la Comunitat Valenciana, según informó en un comunicado.
La central sindical explicó que no quiere que el curso "se limite sólo a aquellos empleados públicos que integren los futuros grupos de intervención que se crearán para llevar a cabo cacheos, requisas y reducción de internos que alteren el orden o la seguridad en las prisiones". Según CSI·F, las actuales actividades formativas en este sentido resultan "insuficientes y no disponen de la continuidad adecuada". Además, afirmó que en la asignación de estos cursos Instituciones Penitenciarias "no tiene en cuenta las dimensiones de la prisión". Por ejemplo, según especificó, "asigna la misma cantidad a la cárcel de Picassent que a otras con una cuarta parte de su dotación de personal".
El sindicato apuntó que en la actualidad "cada provincia puede impartir, para el conjunto de sus prisiones, un curso al año de defensa personal para sus funcionarios". En él existe la posibilidad de inscripción para un máximo de 40 personas. Esta cifra "apenas puede atender la demanda en centros como el de Picassent, con más de 1.000 trabajadores", indicó.
En esta línea añadió que "incluso estas clases son impartidas en ocasiones por otros funcionarios con conocimientos de artes marciales o de determinadas técnicas de defensa personal en lugar de por expertos titulados en la materia, lo que en realidad supone parchear las soluciones que deberían aportarse a este colectivo de empleados de prisiones".
El sindicato CSI·F subrayó la importancia del conocimiento de estas técnicas de defensa, "pues lo contrario supone poner un riesgo para la seguridad tanto de los funcionarios como de los internos".
La central sindical explicó que no quiere que el curso "se limite sólo a aquellos empleados públicos que integren los futuros grupos de intervención que se crearán para llevar a cabo cacheos, requisas y reducción de internos que alteren el orden o la seguridad en las prisiones". Según CSI·F, las actuales actividades formativas en este sentido resultan "insuficientes y no disponen de la continuidad adecuada". Además, afirmó que en la asignación de estos cursos Instituciones Penitenciarias "no tiene en cuenta las dimensiones de la prisión". Por ejemplo, según especificó, "asigna la misma cantidad a la cárcel de Picassent que a otras con una cuarta parte de su dotación de personal".
El sindicato apuntó que en la actualidad "cada provincia puede impartir, para el conjunto de sus prisiones, un curso al año de defensa personal para sus funcionarios". En él existe la posibilidad de inscripción para un máximo de 40 personas. Esta cifra "apenas puede atender la demanda en centros como el de Picassent, con más de 1.000 trabajadores", indicó.
En esta línea añadió que "incluso estas clases son impartidas en ocasiones por otros funcionarios con conocimientos de artes marciales o de determinadas técnicas de defensa personal en lugar de por expertos titulados en la materia, lo que en realidad supone parchear las soluciones que deberían aportarse a este colectivo de empleados de prisiones".
El sindicato CSI·F subrayó la importancia del conocimiento de estas técnicas de defensa, "pues lo contrario supone poner un riesgo para la seguridad tanto de los funcionarios como de los internos".
Noticia publicada en:
europa press
1 Comments:
Creo que deberían de impartirse en todos los centros y de forma contínua.
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