Castellón
Los sindicatos amenazan con movilizarse si no se alivia la tasa de hacinamiento de la cárcel
La Subdelegación anuncia la incorporación de 30 nuevos funcionarios para la próxima semana
Protesta de funcionarios a las puertas de la cárcel de Castellón.
Los sindicatos consideran que las condiciones de trabajo en la cárcel de Castellón superan los límites de lo permisible y estudiarán movilizarse si Interior no pone remedio a la tasa de hacinamiento que sufre el centro penitenciario de la capital de La Plana.
La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSI-CSIF) se sumó ayer a las críticas formuladas un día antes por la Agrupación de los Cuerpos de la Administración de Instituciones Penitenciarias (Acaip) por la llegada de nuevos reos a la cárcel de Castellón.
Así, el responsable del sector de prisiones de CSIF apuntó que si no se alivia a corto plazo la situación actual, "nos reuniremos con el resto de sindicatos y, si los trabajadores lo creen oportunos se convocarán movilizaciones o acciones de protesta"
La situación se ha complicado con el ingreso en las últimas horas de 30 reclusos procedentes de Murcia, lo cual provoca, según el sindicato, "que la cárcel de Castellón viva la crisis de ocupación más grave desde su apertura". Es más, advirtieron las mismas fuentes, "si se desarrollara una operación policial con 15 o 20 detenidos sería imposible asignarles una celda en Castellón".
La capacidad máxima de la prisión inaugurada en 1984 es de 430 internos, por lo que en estos momentos la tasa de hacinamiento es "totalmente desproporcionada" al prácticamente doblarse el número de reos. Ante la presión laboral y psicológica que sufren los trabajadores, CSI-CSIF quiere denunciar las consecuencias negativas de este despropósito administrativo.
Según los responsables del sector prisiones, "la convivencia entre los internos se hace ya insoportable porque no disponen de un mínimo espacio para realizar una vida normal, y las condiciones de seguridad se han deteriorado hasta alcanzar altas cotas de peligrosidad ya que se llegan a dar casos en los que dos funcionarios controlan a 200 presos, siendo imposible garantizar la seguridad que se debiera por ley".
"Además de que no podemos trabajar -añadieron- queremos que se nos escuche cuando decimos que basta ya de hacinamiento, aquí no cabe ni un interno más" y aseguraron que el ambiente laboral se degenera porque "no hay valiente que lo aguante, nos estamos jugando nuestra integridad física a diario y es por falta de previsión y la negligencia de nuestros irresponsables directivos".
La réplica a las críticas de los dos sindicatos llegaron a través del subdelegado del Gobierno en Castellón, Antonio Lorenzo, quien quiso aclarar que la llegada de 29 nuevos internos al Centro Penitenciario Castellón I se corresponde "con una distribución de presos habitual en el sistema penitenciario español", que tiene por objeto aliviar la situación de centros penitenciarios como el de Murcia, "que presentan un grado mayor de saturación que el de Castellón en estos momentos".
No obstante, Lorenzo destacó que, precisamente, para dar solución a esta situación, "el Gobierno de España decidió impulsar el nuevo centro penitenciario Castellón II de Albocàsser, una infraestructura que en unos pocos meses -su apertura está anunciada para este verano- estará en condiciones de recibir presos procedentes de otras cárceles de la Comunitat Valenciana, y cuya apertura permitirá reducir el nivel de población reclusa del Centro Penitenciario Castellón I".
El subdelegado recordó también que el Gobierno de España ha invertido una cifra cercana a los 94 millones de euros en este nuevo recinto, al que irán destinados 106 nuevos agentes de la Guardia Civil que llegarán a la provincia de Castellón con la misión de velar por la seguridad de la prisión de Albocàsser y su entorno.
Por lo que a Castellón I respecta, el subdelegado anunció que el próximo martes se incorporarán 30 nuevos funcionarios, aunque desde el CSIF matizaron que se trata de personal en prácticas que después tendrá que elegir destino.

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