Más de cuatro mil hombres están ya en prisión por violencia machista

Más de cuatro mil personas permanecen en prisión por delitos de violencia contra las mujeres, según informaron a ABC fuentes penitenciarias, que advirtieron que en cualquier caso es difícil dar una cifra exacta dado que sólo desde 2005, cuando entró en vigor la Ley Integral, consta que un hecho está motivado por violencia de este tipo.
El último encarcelado fue el hombre que mató el martes a su mujer en El Puerto de Santa María (Cádiz).
La tendencia que se observa es que cada año ingresan más personas en la cárcel por esta razón, lógica consecuencia del importante aumento de denuncias que se viene produciendo y de que ya hay dictadas unas 50.000 sentencias.
No obstante, cuando el autor de la agresión es primerizo y la condena que se le impone es menor a dos años, el juez tiene la potestad de aplicar una pena alternativa que sustituye su encarcelamiento por un programa de tratamiento que depende de la Dirección General de Instituciones Penitenciarias.
Precisamente, para hacer frente a esta nueva situación Prisiones tuvo que contratar a un centenar de psicólogos y trabajadores sociales y firmar convenios con distintas entidades para que aporten profesionales que se encarguen de esos programas.
Los expertos consultados por ABC creen, en cualquier caso, que este tipo de sucesos no se combate con mayor penalización para los autores de los delitos -«a un individuo que mata a su mujer le da lo mismo qué condena le van a imponer»-, sino en medidas educativas y de prevención. «Cuando ocurren cosas como la del pasado martes todo el mundo pide que vaya más gente a la cárcel, como si así se arreglara el problema», explican los técnicos consultados.
La gravedad de la situación, en cualquier caso, es tal que por primera vez los vocales del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) -excepto José Luis Requero- interrumpieron ayer una reunión para guardar un minuto de silencio en recuerdo de las víctimas de la violencia machista.
Al término de la concentración, en la que también participaron los trabajadores del órgano de gobierno de los jueces, la presidenta del Observatorio contra la Violencia de Género, Montserrat Comas, vocal designada a propuesta del PSOE, subrayó que ni los poderes públicos ni la sociedad en su conjunto pueden acostumbrarse a situaciones como las ocurridas hace 48 horas.
A juicio de Comas, no puede hablarse de fracaso de la Ley Integral porque esta norma necesita un «mayor recorrido en el tiempo», si bien los poderes públicos deberían preguntarse qué pueden hacer para que sea más eficaz.
Por su parte, las asociaciones de jueces se mostraron convencidas de que sólo con la Ley en la mano no se va a erradicar el fenómeno y apostaron por profundizar en las medidas preventivas en el ámbito educativo e identificar a los maltratadores.

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ABC.es