29 septiembre 2005

La repetición del juicio por el motín de Fontcalent obligará a tomar medidas excepcionales de seguridad.



ABC ALICANTE.
La repetición del juicio que se celebrará en Alicante del 30 de enero al 22 de febrero de 2006 por el motín de Fontcalent, ocurrido en 1990, va a obligar a la Audiencia Nacional a tomar medidadas extraordinarias de seguridad, dada la peligrosidad de los imputados, según informó ayer el presidente de la Audiencia alicantina, Vicente Magro.
A finales de 2002, la Audiencia Provincial de Alicante ya realizó un juicio oral en el que se utilizó la videoconferencia como sustitutivo de la presencia física de los acusados debido a la peligrosidad de estos y el historial de fugas en traslados que poseen algunos de ellos. Sin embargo, la sentencia de este primer juicio fue revocada por el Tribunal Supremo al considerar que los imputados no tuvieron suficientemente garantizados sus derechos al prestar declaración por el sistema de videoconferencia, por lo que deberá repetirse de nuevo.
Entre las posibles medidas de seguridad, Magro informó de que la Audiencia Provincial se plantea dividir en dos cárceles a los once presos. Además, está previsto que Magro, el presidente del Tribunal que verá de nuevo el caso, José Daniel Mira Perceval; la subdelegada del Gobierno en Alicante, Etelvina Andreu; el comisario provincial del Cuerpo Nacional de Policía, José Luis Villalobos, y el jefe coronel de la Guardia Civil en Alicante, Julio Quílez, visiten las instalaciones en las que se desarrollará el juicio para establecer las actuaciones y refuerzos que serán necesarios. Entre ellas, podría contemplarse el cierre temporal de calles cuando pasen los furgones con los detenidos camino del Palacio de la Audiencia, en el barrio de Benalúa, donde se celebrará el juicio. Itinerario que los presos deberán realizar diariamente durante las tres semanas que está previsto dure el juicio.Unos presos expertos en fugas.
Según explicó Magro, «estas personas van a tratar de aprovecharse de los traslados en el caso de que vean una posibilidad de fuga, circunstancia que de producirse causaría una situación de peligro en la ciudad». Asimismo, recordó que en el expediente de algunos de ellos constan hasta cuatro casos de fuga en traslados.
Los detenidos están acusados de provocar y participar en un motín en la prisión de Foncalent en 1990, que duró dos días y en el que resultó asesinado un preso. En 2002, los encausados fueron condenados por delitos de asesinato, asesinato frustrado, detención ilegal, quebrantamiento de condena, atentado, lesiones y robo.
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