El Parlamento vasco investigará las muertes de presos en Nanclares.

Cinco reclusos han fallecido en la prisión en los últimos nueve meses.
Duda del respeto a los derechos humanos y exige las competencias penitenciarias.

(europa press vitoria)

El pleno del Parlamento vasco aprobó ayer, con 42 votos a favor y 32 en contra (PP y PSE-EE) una enmienda transaccional en la que se exige el traspaso de las competencias en materia penitenciaria y se insta a la comisión de derechos humanos a enviar una delegación parlamentaria para conocer la «situación real» en la prisión de Nanclares de Oca (Álava). También se solicita a la directora de Instituciones Penitenciarias, Mercedes Gallizo, la remisión del plan especial que anunció para este centro.

El texto indica que en los últimos nueve meses se han producido cinco muertes y dos denuncias de abusos sexuales, y muestra el compromiso con «la defensa de los derechos humanos y las libertades de todas las personas». Asimismo, pide a los Gobiernos vasco y central abordar una «política penitenciaria humanitaria, renovada, dinámica y flexible»; que sea «reinsertora» y que «respete y promueva los derechos y la dignidad».

Además, exige al Gobierno central una investigación exhaustiva, pide depurar responsabilidades por las muertes e insta al Ejecutivo vasco y a los ayuntamientos a que desarrollen programas que permitan el cumplimiento de las sanciones penales en el ámbito extrapenitenciario.

Sólo cinco psicólogos

La representante de Ezker Batua, Kontxi Bilbao, apuntó la «muy mala situación sanitaria de la cárcel alavesa», en la que sólo hay cinco psicólogos para 700 reclusos. Explicó que, además de las cinco muertes en prisión, se han producido otras seis de presos que acababan de ser excarcelados.

Desde EA, Rafael Larreina reclamó «la dignidad, el respeto y el derecho a la reinserción de los presos». Recordó que en la actualidad hay 700 reclusos en la cárcel, aunque su capacidad es de 550, y dijo que muchos de ellos están enfermos, y que abundan los afectados por sida y por problemas psiquiátricos.

La portavoz del Grupo Nacionalistas Vascos, Nerea Antia, citó las palabras del capellán de Nanclares, Jesús Marauri, quien manifestó que «nunca había visto tanto suicidio, malestar y muerte».

Desde el PP, Carlos Urquijo, recordó el asesinato hace cinco años del funcionario de prisiones Máximo Casado y consideró «ocioso» pronunciarse sobre su compromiso con la defensa de los derechos de todas las personas. El portavoz popular aseguró que los casos acaecidos en Nanclares han sido investigados y aclarados, y acusó al tripartito de hacer «oportunismo» y de «aprovecharse de las muertes».

Urquijo advirtió de que hay una «razón política» en la proposición aprobada: «Acercar a los presos de ETA para hacer después una excarcelación gradual a conveniencia de estos reclusos, que es lo que busca el nacionalismo».

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