Miles de funcionarios de prisiones han colapsado el centro de Madrid después de cortar la plaza de Cibeles, el paseo de Recoletos y alcanzar Colón, donde se han manifestado frente a la sede del Ministerio del Interior en protesta por el recorte de salarios y el "caos" que viven las cárceles.
La marcha, que arrancó en la puerta del Sol y que tenía previsto terminar frente a la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias en la cercana calle de Alcalá, ha desbordado sin resistencia el dispositivo policial y ha avanzado por las principales arterias de la ciudad provocando un monumental caos circulatorio. Frente a la sede del Ministerio del Interior se han producido algunos conatos de carga policial después de que los manifestantes se agolparan junto a la verja del edificio y colocaran varias pancartas pidiendo la dimisión de la secretaria general de Instituciones Penitenciarias, Mercedes Gallizo.
Convocada por los sindicatos ACAIP-USO, CSIF, CCOO, UGT y CIG, la manifestación ha reunido a unos 4.000 funcionarios, que han reclamado el pago de los complementos de productividad pendientes y el aumento de las plantillas, ante el incremento sostenido de la población reclusa, una de las mayores de toda la Unión Europea. Mientras el grueso de la marcha avanzaba hacia la sede de Interior, una representación sindical se reunía con responsables de Prisiones para explicarles sus demandas.
Los sindicatos han denunciado el "incumplimiento sistemático" de los acuerdos laborales firmados, el "impago" de parte de los salarios y la "insoportable" carga de trabajo, "producto de la masificación endémica" de las cárceles. Además de la rebaja salarial del 5% de media, común a todos los funcionarios, los trabajadores de prisiones aseguran haber perdido otros 120 euros mensuales en concepto de productividad que ya han dejado de percibir este mes. "Nos ha dicho que no nos van a pagar la productividad hasta el año que viene porque no tienen ni un duro", protestaba el secretario general de ACAIP, José Ramón López.
"A punto de reventar"
La misma queja ha expresado el líder de CSIF, José Ramón García, que alertaba de que el sistema penitenciario "está a punto de reventar" ante la falta de personal y la masificación "insostenible" en las cárceles. "No se puede garantizar la seguridad de las cárceles. Hay 150 internos por cada funcionario, lo que provoca agresiones e incidentes", ha denunciado.
Es de la misma opinión, Angel Moreno, de CCOO, que ha destacado que las actuales plantillas de funcionarios se diseñaron en los años 90, cuando en España había la mitad de presos que ahora. "La carga de trabajo es mayor pero cobramos menos", se lamentaba.
Al término de la manifestación, la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias ha emitido un comunicado en el que reitera su voluntad de diálogo "para continuar mejorando" las condiciones laborales "tal y como viene haciendo desde 2004". "En estos años, antes de las medidas de ajuste en el gasto público impuestas por la situación económica actual, la inversión del Estado ha aumentado notablemente en todos los ámbitos relativos a la gestión del sistema penitenciario", asegura la nota.
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