24 agosto 2010

EL GOBIERNO ECHA BALONES FUERA ANTE LA SATURACIÓN DE LAS CÁRCELES GALLEGAS

«Es cierto que las plantillas penitenciarias están al 97 por ciento de su capacidad, como sutilmente dice el Gobierno, o incluso más; pero lo que no dice es que están al 97 por ciento para 1.000 internos, no para 1.800, que es el número de presos que rondan las cárceles gallegas ahora». Con estas palabras replicó Berta Fernández, representante del sindicato CSIF, la respuesta parlamentaria que el Ejecutivo central dio en lo referente a la tantas veces denunciada masificación de las prisiones de la Comunidad. En este sentido, el Gobierno insiste en que la situación media de cobertura de las plantillas en los centros penitenciarios está prácticamente al cien por cien y que «no existe carencia de personal cualificado», sino que «todo el personal que trabaja en las cárceles tiene la formación necesaria para desempeñar el puesto que ocupa».

Muy diferente es la visión que tienen tanto CSIF como el sindicato mayoritario en prisiones, Acaip (Agrupación de los Cuerpos de la Administración de Instituciones Penitenciarias). El portavoz de éste último, Enrique Mosquera, fue más allá al asegurar que «o desde el Gobierno mienten descaradamente o no tienen ni idea de cómo funcionan las prisiones». Ambos coinciden en que se está doblando la capacidad de los penales gallegos en cuanto a lo que a número de presos se refiere, si bien es cierto que «es una situación que se extiende prácticamente a todo el país», tal y como apuntó Berta Fernández. Y es que «Madrid, con siete prisiones tipo, está saturada de internos», sentenció la delegada del CSIF en A Lama.
«Condiciones pésimas» Precisamente de la prisión pontevedresa llegan unos datos esclarecedores, datos que, según los dos representantes sindicales, pueden aplicarse también a la otra cárcel tipo de la Comunidad, Teixeiro. A Lama, con una capacidad máxima de 1.008 plazas, alberga actualmente 1.750 internos y «mantiene los mismos trabajadores», concretó Mosquera. Es decir, si los módulos
están planeados para que uno o dos funcionarios atiendan a 72 internos, el mismo personal debe tratar con 130. Lo mismo sucede con los trabajadores sociales, porque no sirve de nada que de las once plazas que hay estén ocupadas 9 ó 10 si en vez de 1.000 internos hay 1.800. En este sentido, Berta Fernández insistió en la necesidad de «redimensionar las plantillas conforme al número de internos que tenemos», al tiempo que Enrique Mosquera propuso, además de incrementar plantilla como medida paliativa, «construir más instalaciones o buscar sustitutivos de las penas privativas de libertad, como se hace en Europa».
Y es que las condiciones en que viven los presos y trabaja el personal son «pésimas», según expusieron los dos entrevistados a ABC. Los módulos convivenciales, destacó el miembro de Acaip, «son la excepción». Al hilo de este argumento, aseguró que no tienen «ninguna queja cómo se trabaja en ellos», pero esa es «sólo la parte bonita, la que se enseña a los medios, porque el resto no tiene nada que ver». Fernández añadió que «los presos no estan atendidos suficientemente y los funcionarios no dan a basto; es una situación realmente caótica en la que hay que trabajar bajo mínimos».
La indignación de los sindicatos viene, en gran medida, por la estéril respuesta que dan los responsables pertinentes ante la situación. En este sentido, CSIF denunció que, ante los constantes reclamos, «la responsabilidad pertinente dice que no se pueden aumentar las plantillas por un problema de presupuesto, porque estamos en crisis», aunque insistió en la idea de que «llevan años recurriendo al mismo argumento, sólo que ahora lo llaman crisis». «No es un problema reciente, sino un problema enquistado desde hace años», añadió Fernández. Por si fuera poco, «sacan programas de rehabilitación muy bonitos pero que no tienen personal asignado para realizarlos; y que venden a la opinión pública como si fueran la panacea y
no lo son, porque para eso hace falta personas que los lleven adelante». Al final, este tipo de programas dependen de si hay algún voluntario dispuesto a hacerlos. Fernández confesó que la saturación de internos conduce a que el personal se dedique «simplemente a sacar burocracia adelante porque no da tiempo a más, no puedes depender de 15 educadores para 1.800 internos de la misma forma que para 1.000», idea que Manrique amplió aludiendo a la función de reinserción social de la cárcel. «Al no tener medios suficientes, al final no se hacen las cosas como se tendrían que hacer», alegó.
El representante de Acaip se mostró frustrado ante la respuesta de las responsabilidades pertinentes, ya que cuando se le exponen los problemas «encima dicen que no es para tanto y que se puede trabajar en esas condiciones; eso lo dicen porque no están dentro». Apesar de todas estas demandas, el Gobierno mantiene la idea de que, en cuanto a cuestiones de personal, «no existe ninguna solicitud concreta de los sindicatos de aumento de plantilla», al menos en el centro penitenciario de Teixeiro.

 Noticia publicada en:
abc.es

04 agosto 2010

Intenta fugarse de la prisión de Alicante tras hacer un butrón en la celda y descolgarse con unas sábanas


Las alarmas del centro alertaron a los funcionarios, que interceptaron al preso en los talleres.
Aún le faltaba superar dos muros y dos áreas de seguridad.

Alicante. (EUROPA PRESS).-
Un preso del centro penitenciario de Fontcalent, en Alicante, protagonizó el pasado 27 de julio un intento de fuga, tras escapar de su celda a través de un agujero en la pared y descolgarse de un tejado con unas sábanas trenzadas, hasta que fue interceptado por funcionarios de prisiones en uno de los talleres, según ha explicado el director del centro.
Los hechos se produjeron en la madrugada del pasado martes 27 de julio, cuando el interno consiguió escapar de su celda, situada en el módulo 2 del centro penitenciario, a través de un butrón que había realizado en una pared de su celda. El preso accedió a una terraza de uno de los tejados y se descolgó con una cuerda, elaborada con sábanas trenzadas, y un gancho, realizado con una pieza de una cama, hasta el patio interior de uno de los talleres.

Llegado a ese punto, el sistema de alarmas de la prisión se activó y los funcionarios de prisiones interceptaron y detuvieron al interno. El director de la prisión ha asegurado que este intento de fuga estaba "abocado al fracaso", ya que las alarmas lo detectaron antes de que el preso llegara a los dos muros, a las concertinas, así como al recinto de seguridad del centro penitenciario, que constituyen obstáculos prácticamente insalvables en una huida.
El interno es el patrón de una patera ingresado desde finales de 2009 en el centro de Fontcalent, donde cumple una pena de 4 años por un delito contra el derecho de los ciudadanos extranjeros. Este delito, según el Código Penal, castiga a quienes "promuevan, favorezcan o faciliten el tráfico ilegal de personas desde, en tránsito o con destino a España".
Por su parte, Instituciones Penitencias ha abierto una investigación interna para conocer si se han producido errores en la seguridad del centro, que permitieron al preso realizar un agujero en su celda.

En el presente mes de agosto, la prisión de Fontcalent cuenta con una población reclusa de 993 internos, casi un centenar menos de lo habitual, debido a que se ha producido gran número de clasificaciones y los presos han sido conducidos a otros centros a cumplir sus condenas.

noticia publicada en:
lavanguardia.es

Prisiones niega falta de personal en Galicia
 ya que la plantilla está al 97%



A CORUÑA
No hay déficit de funcionarios en los penales gallegos. Pese a tener un ratio de tan sólo un vigilante para controlar un módulo de 140 reclusos, Instituciones Penitenciarias niega falta de personal para garantizar la seguridad en las cinco cárceles de la comunidad.
 En una respuesta parlamentaria al diputado gallego en el Congreso Arsenio Fernández de Mesa (PP), el Gobierno central asegura que "no existe carencia de personal cualificado en los centros penitenciarios" porque, según asegura, la situación media de las plantillas en los penales gallegos está al 97%.
En cuanto a las vacantes en los penales de Galicia -Teixeiro, A Lama, Bonxe, Monterroso y Pereiro de Aguiar-, el Ejecutivo central garantiza que se ofertarán en el próximo concurso de traslados y confirma los funcionarios en prácticas también reforzarán el trabajo de oficinas e interior.

A raíz de las bajas masivas registradas en pasado mes de enero en el penal de Teixeiro -situación que obligó a los funcionarios de interior a suspender sus vacaciones y a tener que doblar turnos-, el Ejecutivo central confirmó que la situación está "absolutamente normalizada".

Esta oleada de bajas llevó a Instituciones Penitenciarias al nombramiento de un tribunal médico para evaluar los partes llevados por cada funcionario que no acudió a trabajar.
De los 115 funcionarios de baja, a los que Prisiones abrió expediente disciplinario, el tribunal médico denegó la baja a un total de 66. Los expedientes incoados en enero todavía no han sido resueltos.

noticia publicada en:
laopinióncoruña.es